Esta fue la pregunta que le hice a José Daniel cuando me enteré de la actividad que habían preparado los responsables del programa de ocio inclusivo de Mírame para este sábado 19 de Septiembre. No se lo pensó ni por un segundo, por supuesto que quería…
Uno de los mitos sobre las personas con autismo es «que son solitarias», o «que no quieren tener amigos». Pero los que conocemos bien a alguien con autismo sabemos que esta no es la realidad. Me atrevería a decir que la mayoría de personas con autismo son muy sociables y les encanta hacer amigos, aunque a veces quizás no saben cómo, porque la forma en que disfrutan de las relaciones sociales suele ser diferente de a lo que la sociedad está acostumbrada.
Por lo tanto, a pesar de estas dificultades sociales, las personas con autismo pueden llegar a tener amigos. Pero para conseguirlo, es necesario trabajar con ellas desde casa y las escuelas para crearles oportunidades de disfrutar relacionándose, y por otra parte concienciar a su entorno de las peculiaridades de cada individuo, para de esta forma mejorar la integración y participación social.
Pero también es positivo que una persona con autismo se relacione con otras de intereses similares a los suyos. Este es uno de los principales objetivos en los que trabaja Mírame desde su programa de Ocio inclusivo realizando actividades mensuales con nuestros chicos, en sábado o domingo, diseñadas todas ellas para favorecer el disfrute del tiempo libre y hacer uso de los recursos de ocio destinados a la ciudadanía fomentando las relaciones sociales y de amistad entre los participantes.
Con el paso del tiempo, por medio de estas actividades de Mírame, se han creado varios grupos de chicos y chicas con lazos de amistad cada vez más estrechos y abiertos a seguir creciendo con la incorporación de nuevos participantes. Para los padres de niños y niñas con autismo no es fácil tomar la decisión de llevar a nuestros hijos por primera vez a realizar una actividad de este tipo, los miedos aparecen por todos los rincones de nuestra mente, pero os aseguro que existe un antes y un después en la vida de mi hijo desde que participa en las actividades de ocio inclusivo de Mírame, y por lo que he hablado con otros padres opinan exactamente lo mismo. Así que si este es vuestro caso os animo a que intentéis superar las dudas e incertidumbres y lo comprobéis con vuestra propia experiencia.
…Así que el sábado después de comer, José Daniel se arregló y lo llevé a la plaza de las batallas de Granada, que era el punto de encuentro donde había quedado con sus amigos David y Andrés para darse una vuelta por el Albaicín junto con Aída y Alberto, responsables del programa de ocio, que los acompañan en todo momento para guiarlos y asistirlos cuando es necesario. Desde allí partieron hacia el Albaicín para disfrutar de una cultural y divertida tarde paseando por las históricas calles del famoso barrio y deleitándose con las vistas de algunos de los emblemáticos miradores de la ciudad. Después se tomaron, sin dejar ni una miga, unos deliciosos creeps en una típica Tetería de la zona. Por último despedida y vuelta a casa con la característica cara de haber pasado una tarde estupenda junto a sus amigos.
